Análisis Pre-Electoral Marruecos: Elecciones múltiples

La crisis generada por el COVID, como no podía ser de otra manera, ha marcado los meses previos a las elecciones legislativas de 2021. También ha condicionado la campaña electoral, que comenzó el 26 de agosto (hasta el 7 de septiembre) y que ha sido diferente respecto a ocasiones anteriores. El Ministerio del Interior ha establecido una serie de limitaciones en el contexto del ‘Estado de emergencia sanitaria’, vigente en Marruecos, como limitar el número de personas asistentes a los mítines y encuentros o la prohibición de instalar tiendas informativas en el espacio público[1].

El uso del dinero en la campaña ha estado en el centro del debate. Si el Partido de la Justicia y del Desarrollo (PJD) denunciaba de manera general “la utilización obscena de fondos para atraer a los electores”, Abdellatif Ouahbi, secretario general del Partido Autenticidad y Modernidad (PAM), acusaba directamente al partido de Aziz Akhannouch, la Reagrupación Nacional de Independientes (RNI), de “inundar la escena política con dinero”[2]. El 3 de septiembre, mediante un comunicado, el RNI condenaba “las peligrosas declaraciones mediáticas de Abdellatif Ouahbi contra el partido” que, a su juicio, “no sólo dañan su imagen [la del RNI] frente a los ciudadanos y la credibilidad de las instituciones nacionales sino también (…) al ciudadano y su dignidad”[3]. Lo cierto es que la diferencia de gasto en la red social Facebook entre los diferentes partidos políticos es evidente. Según las cifras publicadas por TelQuel, el RNI ha invertido 201.031 dólares (dos millones de dirhams) desde marzo de 2021, el Istiqlal casi 19.800 dólares (200.000 dirhams), el PAM, 630 dólares (6300 dirhams) y el PJD 2850 dólares (2850 dirhams)[4]. En todo caso, las declaraciones cruzadas muestran un recrudecimiento de la competencia entre el PAM y el RNI, ambos partidos pertenecientes al polo oficialista[5].