Análisis pre-electoral IRAN legislativas 2020
Luciano Zaccara | 14 Feb 2020
Las 11º elecciones legislativas para renovar la composición de la Asamblea Consultativa Islámica (Majlis) se llevarán a cabo en todo el territorio iraní el 21 de febrero, en medio un ambiente mucho más tenso que de costumbre, y como resultado de la tensión existente con Estados Unidos, quien, a partir de su abandono unilateral del acuerdo nuclear (JCPOA en sus siglas en inglés) en mayo de 2018, impusiera a Irán la política de “presión máxima” impuesta por el presidente Donald Trump. En este contexto, y sobre todo tras el asesinato del general Qassem Soleimani por parte de un dron estadounidense en enero pasado, el proceso electoral está marcado más que nunca por la lógica de la ‘resistencia’ frente a la presión ejercida desde el exterior por parte de Estados Unidos.
Tras siete años de presidencia de Hassan Rouhani –quien fuera el artífice junto a su Ministro de Asuntos Exteriores Javad Zarif del JCPOA- la actual administración ha afrontado el reto de recuperar la economía del país, las inversiones, y sobre todo la industria petrolera y gasífera, reto que tras la llegada de Trump se hizo muy cuesta arriba. Con las sanciones unilaterales impuestas por Washington, las exportaciones iraníes bajaron mucho más de lo previsto en un principio, muy pocas inversiones llegaron a concretarse, y los otros firmantes del acuerdo, principalmente la Unión Europea, no pudieron compensar los daños ocasionados por el bloqueo estadounidense.