Ashraf Ghani, nuevo presidente de Afganistán

Fuente: 
El Mundo
Fecha de publicación: 
29 Sep 2014

"Juro que respetaré los preceptos del islam y la legislación de Afganistán, garantizaré la independencia de la nación afgana y, con la ayuda de Dios, los derechos de todos los afganos y el progreso de este país". Con estas palabras el economista de etnia pastún Ashraf Ghani ha tomado posesión del cargo este lunes como nuevo presidente electo de Afganistán, en sustitución a Hamid Karzai, en el poder desde la caída del régimen talibán a final de 2001.

La ceremonia se ha llevado a cabo en el palacio presidencial en Kabul ante la presencia de centenares de mandatarios afganos y extranjeros y bajo estrictas medidas de seguridad para evitar que un ataque de la insurgencia fastidiara un acto que se consideraba histórico: es la primera vez en más de un siglo que el relevo del poder en el país se lleva a cabo de forma pacífica. Se considera que Afganistán inicia ahora una nueva etapa, sin Karzai en el poder y con un número muy reducido de tropas internacionales sobre el terreno.

Además de Ghani, también han jurado su cargo sus dos aliados en la campaña electoral: el hazara Sarwar Donesh y el uzbeko y temido 'señor de la guerra' Abdul Rashid Dostum, que serán vicepresidentes del Gobierno. Su rival en los comicios, el ex ministro de Asuntos Exteriores Abdullah Abdullah -apoyado sobre todo por la población de etnia tayika-, ha jurado ante el Corán como jefe ejecutivo, un cargo similar al de de primer ministro; y sus segundos en la campaña electoral, el hazara Mohammad Mohaqeq y el pastún Mohammad Khan, como asistentes.

Así el nuevo Gobierno de unidad afgano -con el que se puso fin a la crisis electoral y a las acusaciones mutuas de los candidatos por haber cometido fraude- será un ejecutivo con hasta seis cabezas, aunque Ghani ha destacado que él será el primero y último responsable de las políticas que se lleven a cabo.

'Hartos de la guerra'

"Estamos cansados de guerra", ha declarado el nuevo presidente afgano en el discurso que ha pronunciado tras la toma de posesión de su cargo, y que ha durado más de media hora. Ghani ha asegurado que liderará una "yihad", es decir una guerra santa, para traer la paz al país, utilizando así un término que hasta ahora se había usado para hacer alusión a la guerra que Afganistán lidió contra la Unión Soviética en la década de los ochenta.

La intervención de Ghani también se ha caracterizado por otras novedades. El nuevo presidente ha declarado que luchará contra la corrupción en la administración afgana, una de las principales lacras del país y un tema ya recurrente en los discursos de su predecesor. Pero a diferencia de Karzai, Ghani ha precisado que no permitirá que los diputados presionen a los ministros de su Gobierno para conseguir favores. "Empezaremos a luchar contra la corrupción desde dentro del Gobierno", ha insistido.

"Quiero agradecer a mi esposa su apoyo constante y su ayuda a las mujeres afganas", han sido otras de las palabras de Ghani que han sorprendido a la audiencia, y han generado críticas entre los sectores más conservadores presentes en la ceremonia. Karzai nunca antes hizo referencia a su mujer y, de hecho, su esposa nunca apareció en público ni jugó un rol de primera dama en el país durante los 13 años que Karzai encabezó el Gobierno. Siempre se mantuvo encerrada en el palacio presidencial, sin hacer declaraciones.

No está claro qué rol jugará ahora Karzai, que pretende continuar en Afganistán y que este lunes declaró públicamente "su apoyo al nuevo presidente y su jefe de ejecutivo Abdullah Abdullah", palabras que arrancaron un aplauso unánime de los asistentes al acto. "Sin paz, no hay seguridad, y sin seguridad, no hay progreso político, social, ni económico", añadió, destacando que él tomó las riendas de un país destruido en el 2001 y que, a pesar de que aún falta un largo camino por recorrer, se han producido grandes cambios.