La inesperada desbalcanización de la vida política. Elecciones comunales en la ciudad de Alhucemas.
Angela Suárez | 20 Ago 2009
La ciudad de Alhucemas, capital de la provincia homónima, se encuentra situada en el norte del país, sobre el mar Mediterráneo, formando parte del área geográfica que se conoce como Rif central. Siguiendo los datos oficiales del último censo, que data del año 2004, cuenta con una población de 54.333 habitantes, lo que representa el 13,75 % del total de la provincia y el núcleo urbano más poblado de la misma. Alhucemas es una ciudad dedicada principalmente al comercio. Esta actividad representa el 20% de su estructura económica, seguida del sector servicios (13%), la construcción (11%), industria (11%), agricultura (11%) y transporte (6%), aunque no es otra sino la Administración la fuente que más trabajo genera, empleando al 30% de la población activa.
Tras sufrir las consecuencias de un devastador terremoto en el año 2004, la provincia, aislada durante décadas del resto de Marruecos, inicia un importante proceso de apertura y desenclave.
La historia reciente de la ciudad ha estado marcada por la profunda transformación que ésta ha venido experimentando en los últimos cinco años. Tras sufrir las consecuencias de un devastador terremoto en el año 2004, la provincia, aislada durante décadas del resto de Marruecos por cuestiones históricas, políticas y económicas, inicia un importante proceso de apertura y desenclave. A través de distintos planes de desarrollo gubernamentales y de las ayudas que, como consecuencia del desastre, agencias y organizaciones internacionales destinaron a la zona, la ciudad de Alhucemas se ve beneficiada de la mayor parte de los programas de inversión y reconstrucción implementados, sin haber sido el área más afectada por la catástrofe. Así, desde la reestructuración de algunos barrios y espacios públicos, hasta el realojamiento de familias que habitaban en suburbios, planes de recalificación urbana, reforzamiento de las infraestructuras de acceso al agua potable, saneamiento y electricidad o el asfaltado de calles y aceras, han sido algunos de los factores que han contribuido en la consecución de dicha transformación.
Dentro de este antes y después de la ciudad, marcado como decimos por el seísmo del año 2004, se encuentra parte de la gestión del equipo de gobierno local que había accedido al control de la municipalidad tras las elecciones comunales de 2003. Aquellos comicios habían entregado el mando de la alcaldía, por primera vez en la historia de la ciudad, al Partido del Progreso y del Socialismo, habiendo sido once los partidos que accedieron al reparto de los 31 puestos que se disputaban. Tanto en el Partido Nacional Democrático (PND) como en el Partido del Progreso y el Socialismo (PPS) salían elegidos 6 de sus candidatos, 3 en cada una de las listas de los partidos Frente de Fuerzas Democráticas (FFD), Movimiento Democrático y Social (MDS) y Partido Liberal Marroquí (PML), 2 en cada lista de los partidos Al Ahd, Unión Constitucional (UC), Partido Social Central (PSC) y Unión Democrática (UD), 1 en la lista del Partido de la Reforma y Desarrollo (PRD) y otro en la Unión Socialista de FuerzasPopulares (USFP).