Las manifestaciones de los policías ilustran el vacío de poder en Argelia
Que el presidente de Argelia está desaparecido, enfermo, anciano y no ejerce públicamente el poder desde hace meses o años es un dato nada especulativo. Y que haya sido la policía, en un Estado tan controlado y casi militarizado, la que se haya levantado en protesta por sus condiciones laborales, lleve tres días de manifestaciones por las calles y ayer algunos de sus miembros intentaran, incluso, entrar por la fuerza en el palacio sede del presidente de la República es mucho más que una queja insólita.