Oficialismo ganó elecciones en Malasia, oposición sustenta fraude

Fuente: 
El Economista.es
Fecha de publicación: 
06 Mayo 2013

El partido en el poder desde hace más de medio siglo en Malasia volvió a hacerse con la victoria en unas elecciones legislativas muy disputadas el domingo cuyos resultados fueron inmediatamente cuestionados por el líder de la oposición calificándolos de fraude electoral.

El Barisan Nasional (BN, Frente Nacional), coalición del primer ministro saliente Najib Razak, se hizo con 133 de los 222 escaños del Parlamento, frente a los 85 que consiguió el Pakatan Rakyat (PR, Pacto Popular) de Anwar Ibrahim, un carismático reformista que hizo de la lucha contra la corrupción su caballo de batalla, según resultados oficiales prácticamente definitivos.

 

El Pakatan cuenta actualmente con 75 escaños en el Parlamento saliente frente a los 135 del Barisan, la coalición en el poder.

Anwar Ibrahim rechazó inmediatamente estos resultados. "Estas elecciones están manchadas de fraude y la comisión electoral falló", declaró a la prensa. "Se perdieron entre 20 y 30 escaños con mayorías muy débiles. Nos planteamos cualquier recurso judicial posible", añadió.

Durante la campaña, el líder de la oposición advirtió en varias ocasiones que no se dejaría "robar la victoria" y acusó al partido en el poder de fraudes electorales. Anwar Ibrahim denunció especialmente la presencia de decenas de miles de electores "dudosos".

Los temores a posibles fraudes electorales se reavivaron la semana pasada después de que se descubriera que la tinta "indeleble" en la cual los electores deben mojar un dedo para evitar los votos múltiples fraudulentos desaparecía con un solo lavado.

Por su parte, el primer ministro saliente pidió a la oposición "aceptar el resultado" de las elecciones "por el interés nacional".

Conseguir que su partido siga en el poder, supone una victoria personal para el primer ministro Najib Razak, de 59 años, que logró presentarse como un reformador para modernizar la imagen de su partido, la todopoderosa Organización Nacional Unificada Malasia (UMNO), motor de la coalición Barisan, agotada después de 56 años de gobierno casi absoluto y objeto de numerosas acusaciones de corrupción.

En cambio, el fracaso es un duro golpe para Anwar Ibrahim, que desde hace 15 años aspira al poder, seis de los cuales los pasó en la cárcel.

En 1998, entonces viceprimer ministro y favorito para dirigir el gobierno, Anwar Ibrahim fue condenado por sodomía, en un juicio considerado de carácter político, lo que le llevó a abandonar su cargo.

No obstante, seis años después, su condena fue revocada, y fue liberado convirtiéndose en una especie de Nelson Mandela local.

Pero, incluso si no llegó a conseguir la primera alternancia política en Malasia desde la independencia en 1957, el líder opositor consiguió consolidar la posición de su coalición tripartipa tras un avance electoral sin precedentes en las elecciones legislativas de 2008.

La coalición en el poder consiguió contrarrestar las ambiciones de la oposición, tras advertir del caos que se produciría en caso de victoria de la oposición y reivindicar el formidable poderío económico del "tigre malasio", una nación musulmana de 28 millones de habitantes que en 25 años pasó del estado de país en desarrollo al de desarrollado.
Sin embargo, el Barisan no alcanza su objetivo de la confortable mayoría de dos tercios de la que disponía antes del ascenso de la oposición en las legislativas de 2008, prueba de que la UMNO no consiguió recuperar completamente su popularidad que se vio afectada por los múltiples escándalos de corrupción.

Los malasios votaron este domingo en las elecciones legislativas más disputadas en la historia del país, que podrían representar el fin de medio siglo de dominio absoluto del partido oficialista, contra el que arrecian las acusaciones de corrupción.