Mali: junta militar anuncia haber liberado al derrocado presidente Ibrahim Boubacar Keïta

Fuente: 
France 24
Fecha de publicación: 
28 Ago 2020

El antiguo presidente maliense Ibrahim Boubacar Keïta fue liberado por la junta militar que lo derrocó, anunciaron los uniformados. Actualmente, el líder se encuentra "en su casa", en Bamako. 

Los militares en el poder en Mali anunciaron el jueves 28 de agosto haber liberado al presidente derrocado,Ibrahim Boubacar Keïta (IBK) una semana después de forzarlo a su renuncia. El antiguo dirigente había estado siete años a la cabeza de este país, en guerra contra los yihadistas y enfrentando una crisis política mayor. 

El Comité Nacional por la Salvación del Pueblo, establecido por los militares para dirigir el país, “informa a la opinión pública nacional e internacional que el ex presidente Ibrahim Boubacar Keïta fue liberado y se encuentra actualmente en su residencia”, anunció el CNSP por Facebook.

La liberación parece una muestra de buena voluntad dirigida a los vecinos de África occidental, cuyos dirigentes deben reunirse en una cumbre el viernes para decidir, después de las primeras sanciones, si aumentar o no la presión sobre la junta militar.

La realidad y las condiciones de esta liberación no pudieron ser confirmadas por otra fuente. Sin embargo, un miembro de su familia indicó de manera anónima que Ibrahim Boubacar Keïta llegó en la noche a su residencia en Sebenikoro, barrio de la capital Bamako. 

 

En su residencia de Bamako

Con 75 años, el antiguo jefe de Estado fue detenido junto a varios otros responsables el 18 de agosto durante el golpe de Estado llevado a cabo por oficiales malienses, tras meses de tormenta política. 

El presidente destituido, generalmente designado por los malienses a través de sus iniciales IBK, se convirtió para muchos de ellos en el principal responsable de la grave crisis securitaria, política y económica en la cual se hunde el país desde hace varios años. Esa misma noche anunció su dimisión por televisión nacional, afirmando que no tenía otra opción para evitar un derramamiento de sangre. 

En el centro, con uniforme beige y cubrebocas, el coronel Assimi Goïta, líder del denominado Comité Nacional por la Salvación del Pueblo que organizó el golpe de Estado en Mali, luego de reunirse con la delegación del CEDEAO, el 23 de agosto de 2020, en Bamako, Mali.

En el centro, con uniforme beige y cubrebocas, el coronel Assimi Goïta, líder del denominado Comité Nacional por la Salvación del Pueblo que organizó el golpe de Estado en Mali, luego de reunirse con la delegación del CEDEAO, el 23 de agosto de 2020, en Bamako, Mali. © Mamadou Keita / Reuters.

Francia, involucrada militarmente en la región con más de 5.000 hombres de su fuerza Barkhane, le hizo un llamado el jueves a la junta para que mantuviera su compromiso contra los yihadistas, “salvo que se vean perdidos todos los esfuerzos realizados desde la cumbre de Pau”, en enero, según su jefe de estado-mayor, el general François Lecointre.

Silencio total

IBK fue conducido primero al campo de Kati, a 15 kilómetros de la capital, donde los nuevos líderes de Bamako establecieron su cuartel general. Luego fue retenido en un lugar no divulgado de manera oficial. Su voz no se volvió a escuchar. 

La junta le había indicado a una misión de la Comunidad de Estados de África Occidental (CEDEAO) que aceptarían liberarlo, como lo reclamaba la organización, e incluso que lo dejarían salir del país de ser necesario, para recibir atención médica. 

La misión de la CEDEAO que pudo ver al presidente destituido el sábado 22 de agosto, afirmó haberlo encontrado en un estado de salud satisfactorio. 

La CEDEAO vuelve a estudiar las sanciones

El restablecimiento en sus funciones del exjefe de Estado, hasta ahora apoyado por la comunidad internacional en el combate contra el yihadismo y los múltiples retos a los cuales se enfrenta este país vasto y pobre, se encontraba inicialmente entre las exigencias de la CEDEAO. 

Pero los enviados de la organización de África occidental y los militares informaron que él les había dicho que había renunciado por voluntad propia y que no quería volver a ejercer el poder. La realidad de esta renuncia no fue corroborada por el involucrado ni por sus allegados. 

Además de un restablecimiento de Ibrahim Boubacar Keïta que ya no parece estar vigente, la CEDEAO, con sede en Abuja, la capital nigeriana, exige un regreso inmediato al orden constitucional. Después del golpe de Estado, impuso el cierre de las fronteras de sus Estados miembro con Mali y decidió detener los flujos financieros y comerciales. 

Las sanciones de la CEDEAO, que los dirigentes de la organización deben volver a examinar el viernes 28 de agosto, preocupan a la junta, pues el país —además de la propagación yihadista y de las violencias intercomunitarias— es presa del marasmo económico y social. 

Los coroneles prometieron restituir el poder a los civiles en un tiempo no especificado. 

Período de transición de “12 meses máximo”

La delegación les previno que la CEDEAO no aceptaría una transición militar de dos o tres años, sino más bien “de seis a nueve meses y máximo de 12 meses”, que no fuera dirigida por un militar en ejercicio, indicó el miércoles 26 de agosto en la noche el ex presidente nigeriano Goodluck Jonathan, dirigente de la organización. 

IBK fue elegido en 2013 con la imagen de un salvador de la nación, tras las rebeliones independentista y luego yihadista en el Norte, que desataron una intervención militar francesa. Fue reelegido en 2018. Desde 2012, las violencias se propagaron al centro del territorio y a los países vecinos y Mali siguió hundiéndose.

Con AFP

Fuente: https://www.france24.com/es/20200827-mali-liberacion-presidente-derrocada-ke%C3%AFta-militares-golpe-de-estado