Shehbaz Sharif podría relevar a Imran Jan hoy en Pakistán

Fuente: 
La Vanguardia
Fecha de publicación: 
11 Abr 2022

Días vertiginosos en Pakistán, en que el primer ministro que llegó del cricket podría ser sustituido hoy mismo por el número dos de la familia Sharif. El capitán Imran Jan perdió el partido al filo de la medianoche del sábado, cuando el estado profundo se cuadró ante las maniobras dilatorias de sus correligionarios para esquivar la moción de censura.

Pero en la segunda potencia nuclear de Asia Meridional no existe el vacío de poder y este mediodía Shehbaz Sharif podría ser ungido como nuevo primer ministro por el Parlamento de Islamabad.

La blancura de dicho edificio no siempre se corresponde con la honradez de sus ocupantes. Hoy mismo estaba prevista la apertura de un juicio por corrupción contra el propio Shehbaz Sharif, que fuera jefe de gobierno de la populosa provincia del Punyab, antes de convertirse en jefe de la Liga Musulmana de Pakistán (PML-N). Su hermano, Nawaz Sharif, varias veces primer ministro, se encuentra desde 2019 en Londres “por motivos de salud”, inhabilitado tras salir en los Papeles de Panamá y haber pasado por la cárcel, condenado por corrupción.

Estas circunstancias animan al PTi de Imran Jan a no resignarse a la pérdida del poder, o por lo menos, no por mucho tiempo. Su centenar largo de diputados habría acordado renunciar a sus escaños si Sharif resulta elegido, frente al candidato del PTI, que es el ministro de Exteriores, Shah Mahmud Qureshi.

Shehbaz Sharif, un político teatral de la vieja escuela, bien conectado con Arabia Saudí, tiene apenas un años más que Imran Jan, pero parece pertenecer a una generación anterior, poco memorable.

Los jóvenes, en cualquier caso, están en su mayoría con su rival, como gran parte de la clase media. Anoche se registraron manifestaciones masivas de protesta en las ciudades, convocadas por Imran Jan.

La consabida retórica de este amenaza con desestabilizar seriamente a sus presumibles sucesores. Según él, “un gobierno de importación”, fruto de “una conspiración extranjera”.

Este argumento, cogido con pinzas, fue el utilizado hace ocho días para disolver el Parlamento -y la legislatura- con la connivencia de la presidencia de este y del propio presidente de Pakistán, ambos correligionarios de Jan.

Sin embargo, el Tribunal Supremo dictaminó el jueves la inconstitucionalidad de la medida y obligó a celebrar la votación, con un resultado contrario a Jan por apenas dos votos, entrada la medianoche del sábado.

Jan, especialista en levantar pasiones, sostiene que ha sido castigado por su encuentro en el Kremlin con Vladimir Putin, programado de antemano, pero que coincidió con el lanzamiento de la invasión de Ucrania.

Su complacencia hacia los talibanes o hacia China pueden irritar en Occidente, pero apenas podrán ser modulados por otro jefe de gobierno.

 

Imran Jan, que hizo su fortuna en el deporte, ganó en 2018 con la bandera de la anticorrupción y se va sin haber robado. Pero poco más se puede decir.