Caos ya en las elecciones afganas del próximo año

Fuente: 
El Mundo
Fecha de publicación: 
07 Nov 2013

MÓNICA BERNABÉ

"Cada uno tiene dos minutos para exponer su queja", dijo el portavoz de la Comisión Electoral de Quejas, Nader Mohseni, en una sala repleta de aspirantes a presentarse a las elecciones presidenciales y provinciales de Afganistán previstas para el 5 de abril de 2014.

El 6 de octubre acabó el plazo para el registro formal de candidatos en la Comisión Independiente Electoral (IEC, en sus siglas en inglés), organizadora de los comicios. Y a final de ese mes, este organismo ya dio a conocer qué personas podrán concurrir a las votaciones, y cuáles se quedan fuera de la carrera electoral por, en teoría, no cumplir los requisitos. La IEC ha descartado a 17 de los 27 candidatos presidenciales, y a unos 400 provinciales, que se dice pronto.

Esta semana la Comisión Electoral de Quejas -garante de las votaciones afganas- parecía el muro de las lamentaciones. Cada día ha recibido una media de 140 candidatos agraviados. "La Comisión Independiente Electoral pedía que cada candidato presentara 200 tarjetas de voto, y yo presenté 240", Wahidullah se lamentó ante Mohseni y cuatro representantes más de la Comisión Electoral de Quejas, en referencia a uno de los requisitos para concurrir a las elecciones: contar con un número determinado de tarjetas que demostrara el apoyo de una cantidad mínima de votantes. Tras él, otro candidato expuso su queja, y otro, y otro, durante horas.

"Intentaré ser breve porque no tenemos mucho tiempo", un candidato comentó nervioso con el micrófono en mano ante los representantes de la comisión de quejas y el resto de agraviados, porque realmente dos minutos no daban para mucho, y aún menos para defender una candidatura. "¿Por qué ustedes no preguntan a la comisión electoral por qué no guardó en un archivo las tarjetas de voto que le entregamos?", se encaró otro aspirante, claramente hastiado y con razón. Todos los candidatos se quejaban de lo mismo: de que la comisión electoral había extraviado las tarjetas de votos que le presentaron. Aunque ésa no es la única irregularidad.

Comenzar con mal pie

La dirección de la Comisión Independiente Electoral se escogió en cuestión de poco más de una semana, sin transparencia alguna, ni participación de la sociedad civil a pesar de lo que establece la ley electoral afgana. El resultado es que la mayoría de sus miembros son cercanos al presidente afgano, Hamid Karzai, poniendo en duda de que dicha comisión sea realmente independiente a diferencia de lo que su nombre indica.

La criba de candidatos se ha hecho de forma similar. Sin prensa ni observadores presentes, y muchos de los seleccionados son también pro Karzai. Sin ir más lejos, un hermano del presidente, Qayyum Karzai, concurre a los comicios; también quien fue su ministro de Asuntos Exteriores, Zalmai Rassul; su ministro de Defensa, Abdul Rahim Wardak; y uno de sus principales asesores, Ashraf Ghani Ahmadzai.

Sólo seis candidatos más han sido seleccionados para las votaciones presidenciales, entre los que hay Abul Rasul Sayyaf, acusado por asociaciones de derechos humanos de haber cometido crímenes de guerra en los años noventa; y Sardar Mohammad Nader Naim, nieto del último rey afgano, Zahir Shah, y tal vez el candidato más independiente. El resto de aspirantes fueron descartados por, en teoría, tener doble nacionalidad o no haber reunido suficientes tarjetas de voto, aunque la IEC no detalló las razones concretas que han motivado la salida de la carrera electoral de cada uno de ellos.

La Comisión Electoral de Quejas sí que aceptó esta semana la presencia de prensa para ver la letanía de lamentos, que pone en evidencia que las elecciones en Afganistán no empiezan con buen pie, y eso que aún falta casi cinco meses para que se lleven a cabo.