El presidente argelino, Abdelaziz Buteflika, de 77 años y convaleciente de un derrame cerebral sufrido en abril de 2013, aparece en todas las quinielas como el gran favorito para imponerse en las presidenciales del 17 de abril, a pesar de su ausencia en la campaña.
Para compensar este vacío forzado por su estado de salud, el jefe de Estado que gobierna Argelia desde 1999 se ha rodeado de los pesos pesados del Ejecutivo y de los principales partidos gubernamentales, para que se dirijan a los electores en su nombre.
Los ex primeros ministros Abdelmalek Selal, jefe de Gobierno hasta el 13 de marzo, así como Ahmed Uyahia y Abdelaziz Beljadem son la artillería pesada de su campaña, que se ha centrado en resaltar los grandes logros de sus quince años en el poder: "Reconciliación nacional, y estabilidad política y económica".
Pero además, los hombres del presidente han insistido en el compromiso de Buteflika para avanzar en las reformas democráticas e introducir cambios en la Carta Magna destinados a avanzar hacia una "democracia tranquilizadora".
"En 2014 habrá una revisión de la Constitución que instaurará una verdadera democracia participativa, en la que todos los argelinos participarán en la gestión del país", dijo Selal, director de la campaña de Buteflika, en el arranque de la carrera electoral.
Unas palabras que, sin embargo, para sus detractores suenan a viejas promesas incumplidas.
El delicado estado de salud de Buteflika, que le ha forzado a permanecer alejado de la esfera pública, así como su deseo de abrigar un cuarto mandato tras quince años en el poder, han sido el detonante para el surgimiento de dos movimientos contestatarios sin precedentes desde que dirige los designios del país.
Una coordinadora política en favor del boicot electoral formada por cinco partidos y el ex primer ministro Ahmed Benbitur, y un pequeño movimiento civil llamado "Barakat" (Basta) se han mostrado abiertamente en contra de la continuidad del presidente.
Aunque no están coordinados entre ellos, ambos grupos comparten críticas y reivindicaciones.
Ambos consideran que las elecciones son una "farsa" en la que ningún candidato, excepto Buteflika, tiene opciones de ganar, e instan a una reforma profunda del sistema, incluso a una transición política, para avanzar hacia un verdadero régimen democrático.
Asimismo, junto a gran parte de los cinco contendientes de Buteflika, entre quienes destaca el también ex primer ministro Ali Benflis, han denunciado la "parcialidad" de la administración y de los medios de información públicos en favor del jefe de Estado.
Ante sus ataques, los representantes de Buteflika han respondido advirtiendo sobre el supuesto peligro de inestabilidad que subyace en estos movimientos que, según ellos, conducen al "caos".
"El boicot abrirá la puerta al desorden", dijo Uyahia en su primer mitin electoral de campaña en el que también acusó a quienes se manifiestan contra un cuarto mandato de "rechazar la democracia".
Para el consejero presidencial, que quiso destacar que "el buen gobierno del presidente Buteflika logró evitar los peligros de la Primavera Árabe", Barakat pretende únicamente "explotar la calle para sustituir la democracia".
Ante estas idas y venidas de incondicionales y adversarios, el debilitado "rais" se pronunció la víspera del inicio de la campaña en un comunicado dirigido al pueblo argelino en el que reconocía la pérdida de parte de sus capacidades físicas y aseguraba haber tomado la decisión de presentarse por deseo popular.
"Las dificultades originadas por mi estado de salud físico actual no han disuadido, por lo que parece, vuestra determinación de otorgarme vuestra confianza", aseguraba la nota difundida el 22 de marzo por la televisión y la radio estatales.
"Insistís apasionadamente en que emplee el resto de lo que me queda de fuerzas en continuar con los logros del programa por el que me habéis votado una vez tras otra", subrayaba Buteflika.
Lejos de los baños de masas y los mítines electorales, Buteflika se ha conformado, hasta el momento, con aparecer en diferido en los informativos de la televisión estatal.
Si bien, desde su regreso a Argelia en julio del año pasado tras pasar casi tres meses hospitalizado en París, la imágenes se difundían sin voz; con el arranque de la campaña electoral, el presidente comenzó a pronunciar algunas palabras ante las cámaras.
Su más extensa aparición coincidió con la recepción del secretario de Estado de Estados Unidos, John Kerry, el pasado 3 de abril.
Por primera vez, los telespectadores pudieron ver a un Buteflika erguido recibiendo a un responsable extranjero y manteniendo una conversación desenfadada.
El próximo 17 de abril será el turno de los votantes de pronunciarse a través de las urnas.
Fuente/Source: http://noticias.terra.com.ar/internacionales/abdelaziz-buteflika-favorit...
