Aumenta ligeramente la popularidad de Netanyahu en los sondeos tras su discurso en EEUU

Fuente: 
El Mundo
Fecha de publicación: 
05 Mar 2015

Las efusivas ovaciones en el Congreso de Estados Unidos y el mediático duelo con el presidente Barak Obama son electoralmente rentables para el primer ministro israelí y candidato del Likud, Benjamín Netanyahu, en los comicios del 17 de marzo. Aunque quizá no tanto como desearía. Así lo reflejan dos sondeos realizados 24 horas después de la intervención de Netanyahu en Washington en la que alertó sobre un posible "mal acuerdo" definitivo del grupo 5+1 con Irán sobre su plan nuclear.

Según la encuesta del Canal 10, el Likud obtendría 23 de los 120 escaños de la Knésset (Parlamento israelí) empatando así con el "Campo Sionista" liderado por el laborista Yitzhak Herzog y la centrista Tzipi Livni. En el sondeo de la misma cadena realizado unos días antes, Netanyahu obtuvo 21 escaños.

El Canal 2, por su parte, cifra el aumento en sólo un punto más (de 22 a 23). Las malas noticias para el equipo electoral del Likud es que, según este sondeo, Herzog ganaría los comicios con 24 escaños. Las buenas noticias para Bibi es que lo que definió como "misión histórica" a EE.UU ha logrado devolver al Likud a muchos electores nacionalistas o de centro derecha.

Aún sin saber la influencia que tendrán las palabras de Netanyahu en el Congreso, de momento ha conseguido frenar el descenso de votos de las últimas semanas. La tendencia a la baja se debió seguramente a los informes críticos del interventor estatal sobre el elevado aumento del precio de la vivienda y la financiación de su residencia oficial en Jerusalén y particular en Cesarea.

El 31% de los encuestados cree que el verdadero objetivo del discurso de Netanyahu era evitar un mal acuerdo con Irán. El 29% opina que la razón era esencialmente político. El 30% restante afirma que tenía las dos motivaciones al mismo tiempo. Los sondeos de las dos principales cadenas israelíes pronostican un gran éxito de la formación unificada árabe hasta el punto que se erigiría como la tercera fuerza más poderosa en la Knésset.

El discurso de Netanyahu ha provocado disparidad de opiniones en Israel. No tanto por el contenido (hay consenso sobre el peligro de un irán nuclear) sino por el lugar y la forma elegidos. Ya nadie esconde -ni siquiera sus principales ministros- la grave crisis entre Netanyahu y Obama.

Más allá del repunte en las encuestas, Bibi logra una vez más marcar el orden de la actualidad en la campaña electoral. Los temas sociales, sanitarios o económicos han quedado relegados por el régimen de los Ayatolas y la figura de Obama.

Netanyahu aprovecha que la derecha detesta la política de Obama en Oriente Próximo para mantener vivo el duelo. Nada más aterrizar este miércoles en el aeropuerto Ben Gurion tras la breve e intensa visita a Washington, Netanyahu respondió a Obama que en la víspera había asegurado que el discurso no ofreció datos nuevos ni una alternativa a un acuerdo con Irán.

"Regreso con el conocimiento de que muchos en todo el mundo han escuchado la posición de Israel sobre el mal acuerdo que se está gestionando con Irán", señaló Netanyahu. Y añadió que ofreció dos nuevas ideas en el Congreso: "Presenté una alternativa práctica que en el momento que Irán decida romper el acuerdo se alargue el tiempo que necesita para ir por las armas nucleares. Asimismo, pedí mantener las restricciones a Irán hasta que no retire su apoyo a los grupos terroristas y sus amenazas de destruir a Israel".

A menos de dos semanas de la cita que decidirá su futuro político, el líder del Likud cerró otra jornada con un mensaje directo a la Casa Blanca: "Es muy posible que el Congreso será el factor que influya y quizá decida sobre cualquier acuerdo con Irán".

La oposición interna a Netanyahu critica duramente su enfrentamiento con Obama y se pregunta qué quedará del discurso más allá de los aplausos en el Congreso, el enorme enfado presidencial y el deterioro de las relaciones con el gran y en muchos casos único aliado de su país.

"No fuimos nosotros quienes provocamos esta crisis. El primer ministro es quien debe encontrar el camino para arreglarlo", dicen fuentes de la Casa Blanca al diario Haaretz que seguramente ven con alivio que las encuestas en Israel no han implicado una subida espectacular del voto a Netanyahu.

 

Sal Emergui

 

Fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2015/03/05/54f7d61422601d3b598b456b....