Varios partidos políticos y organizaciones tunecinas han criticado un proyecto de ley sobre seguridad porque restringe la libertad de expresión y otros derechos que se estaban asentando en el país cuatro año después de la revuelta.
El primer ministro, Habib Essid, envió la semana pasada al Parlamento un nuevo proyecto de ley para proteger a la Policía y al Ejército. La nueva medida viene después del ataque en el Museo del Bardo por parte de varios milicianos islamistas, que causó la muerte de 21 turistas extranjeros. Según el proyecto, se establecería una pena de cinco de años de prisión para aquellos que insulten a las fuerzas de seguridad y dos años para quienes publiquen información sobre alguna operación, aunque si se trata de publicaciones que implican documentos de seguridad, la sentencia puede ascender a diez años de cárcel.
El Sindicato de Periodistas ha rechazado la propuesta por considerarla peligrosa para la libertad de expresión. "Esta ley establece un Estado policial y una dictadura. No podemos aceptar este escándalo", ha denunciado el presidente la organización, Neji Bghuri. A esta oposición también se han unido varias organizaciones en materia de seguridad.
Túnez ha llevado a cabo una transición exitosa a la democracia desde que la Primavera Árabe irrumpió en 2011 y a diferencia de otros países, como es el caso de su vecina Libia, no ha sufrido una gran escalada de violencia ni una guerra civil. El país ha celebrado elecciones y ha aprobado una nueva Constitución en la que seculares e islamistas participan para llegar a los acuerdos.
Sin embargo, también ha tenido que afrontar la cuestión de hasta qué punto el islam juega un papel importante en la política, especialmente con el aumento de grupos islamistas ultraconservadores y salafistas que emergieron de la mano de estas nuevas libertades.
"Esta ley no supone un riesgo para la libertad de expresión y de prensa, puesto que su único objetivo es asegurar la protección de las fuerzas de seguridad", ha detallado un funcionario del Ministerio de Interior, Rafik Chelli. Mientras que el líder del Frente Popular, Hama Hamami ha respondido que "esta ley es una ventana de retroceso al Estado policial y será rechazada categóricamente".
Fuente: http://www.europapress.es/internacional/noticia-proyecto-ley-cuestionado...
