La justicia sudafricana retiene al presidente de Sudán hasta este lunes

Fuente: 
ABC.es
Fecha de publicación: 
14 Jun 2015

El Tribunal Penal Internacional ha emitido una orden de arresto contra el presidente de Sudán, Omar Hasán Al Bashir, por crímenes de guerra, genocidio y crímenes contra la Humanidad. La decisión ha sido ratificada por un juzgado de Sudáfrica. El líder perseguido se trasladó el sábado a su capital, Johannesburgo, para asistir a la cumbre de la Unión Africana. Allí deberá permanecer al menos hasta este lunes. 

Al Bashir dirige desde hace 25 años Sudán con mano de hierro y no deja de desafiar a la justicia internacional, que lanzó contra él dos órdenes de arresto por crímenes de guerra y genocidio en Darfur. 

De 71 años, Al Bashir fue reelegido en abril con más del 94% de los votos. Este militar de carrera bajo influencia islamista llegó al poder en Sudán en 1989 mediante un golpe de Estado y desafía desde 2009 a la Corte Penal Internacional. El tribunal lanzó ese año una orden de arresto por crímenes de guerra y contra la humanidad en Darfur, una región del oeste sudanés acosada por la violencia, antes de añadir en 2010 la acusación de genocidio. 

Tras estas órdenes de arresto, ha limitado considerablemente sus desplazamientos al extranjero. Al Bashir ha visitado al menos cuatro países signatarios del tratado de Roma, el tratado fundador de la Corte: la República Democrática del Congo, Nigeria, Malawi y Yibuti. Poco antes de su reelección, también estuvo en Arabia Saudí y en Egipto, dos países no signatarios del tratado de Roma. 

Denunciando la falta de cooperación de las Naciones Unidas, los jueces de la Corte anunciaron a finales de 2014 la suspensión de las investigaciones sobre las acusaciones de crímenes de guerra en Darfur, criticando al Consejo de Seguridad por su pasividad durante un conflicto que ha provocado más de 300.000 muertos y dos millones de desplazados. 

Al Bashir nació el 1 de enero de 1944 en una familia de Hosh Bannaga, un pueblo a un centenar de kilómetros al norte de Jartum donde todavía es muy popular. Desde su juventud, estuvo fascinado por la carrera militar. 

El 30 de junio de 1989, el general Al Bashir y un grupo de oficiales derrocaron el gobierno democráticamente elegido de Sadek al-Mahdi. Este golpe de Estado estuvo apoyado por el Frente Islámico Nacional, el partido de su mentor Hasssan al Turabi, convertido hoy en día en uno de sus peores opositores. 

Bajo la influencia de Turabi, orientó Sudán —un país dividido en varias tribus y entonces separado entre el norte mayoritariamente musulmán y el sur poblado por cristianos— hacia el islam radical. 

Jartum se convirtió en un centro para la internacional islamista con la presencia de numerosos yihadistas que habían combatido en Afganistán. Allí fue acogido el jefe de Al-Qaida, Osama Bin Laden, más tarde expulsado por la presión de los Estados Unidos y asesinado por un comando americano en Pakistán en 2011. 

Las relaciones entre «Bashir el militar» y «Turabi el islamista» se complicaron a finales de los años 80. Bashir intentó entonces desmarcarse del islamismo radical y mejorar sus relaciones con sus adversarios y vecinos. 

Al Bashir firmó un acuerdo de paz con los rebeldes del sur en 2005, que abrió el camino a compartir el poder y a un referéndum sobre la independencia de esta región, donde se contran las reservas de petróleo. En 2011, se convirtió en el Estado de Sudán de Sur. 

A pesar de las acusaciones de la Corte Penal Internacional, Al Bashir consolidó su poder. Además de los conflictos armados, el presidente se enfrenta a una economía al borde de la quiebra. Estados Unidos impuso a Sudán un embargo económico desde 1997 y el país perdió tres cuartas partes de sus recursos petroleros tras la secesión del sur. 

Al Bashir, que tiene dos mujeres pero no hijos, prometió el 2 de junio, cuando prestó juramento, que abriría «una nueva página» para su país, afirmando que está dispuesto a iniciar un diálogo con Occidente. 

También ha iniciado una ofensiva diplomática en primavera, uniéndose a la coalición encabezada por Arabia Saudí para luchar en Yemen contra los rebeldes chiítas apoyados por Irán.

 

Source: http://www.abc.es/internacional/20150614/abci-presidente-sudan-salir-sud...