Decenas de personas han celebrado este domingo una sentada frente al vertedero de Naamé, uno de los desencadenantes de las protestas contra el Gobierno de Líbano, en protesta contra la decisión de las autoridades de reabrir las instalaciones durante siete días.
"No nos gusta obstruir proyectos, pero las promesas del Estado son falsas", han dicho los participantes en la protesta, que han prometido continuar la sentada de forma indefinida, según ha informado el diario libanés 'An Nahar'.
"No somos negativos, y mañana (por el lunes) propondremos un plan que contempla un vertedero y no tres", ha dicho el líder del Movimiento Eco Líbano, Paul Abi Rashed.
Expertos han reclamado al Gobierno libanés que diseñe un plan de gestión de residuos que contemple una mayor importancia del reciclaje para reducir la cantidad de basura que llega a los vertederos del país.
Miles de personas se han manifestado en las últimas semanas en Beirut en el marco de la llamada crisis de las basuras para reclamar la dimisión de los principales líderes políticos del país, unas protestas que se han saldado con la muerte de una persona y con decenas de heridos.
La crisis comenzó con el cierre del vertedero de Naamé el pasado 17 de julio. El gobierno interino, incapaz de actuar, asistió impotente a la clausura del primer receptor de desperdicios de la capital sin presentar una alternativa. La situación fue resuelta varias semanas después, si bien existen divisiones en torno a la compañía que debe realizar las tareas.
Los manifestantes reclaman la dimisión del Ejecutivo, afirmando que se trata una muestra más de su incapacidad para superar la parálisis política que atraviesa a causa de las profundas diferencias entre los partidos que lo integran.
De hecho, la Presidencia se encuentra vacante desde mayo de 2014, cuando acabó el mandato de Michel Suleiman, y el Parlamento elegido en 2009 ha prorrogado su mandato y aplazado las elecciones hasta 2017 a causa de la inestabilidad que atraviesa el país.
