El presidente de Turquía ha pronunciado este jueves su primer discurso tras un período de inquietante silencio posterior a las elecciones legislativas del domingo pasado. Recep Tayyip Erdogan ofreció una comparecencia dominada por una llamada al diálogo doméstico y renovados ataques a Occidente.
Tras las preceptivas referencias al acto institucional, el cierre del sustancioso programa de becas nacional, Erdogan centró sus palabras en los últimos comicios. En ellos el Partido Justicia y Desarrollo (AKP), que él lideró hasta 2014, perdió la mayoría absoluta ostentada desde 2002.
"Deberían dejarse de lado los egos y formar un Gobierno lo antes posible", proclamó el jefe de Estado, en un mensaje unívoco de que no tiene en mente un escenario de elecciones anticipadas sino una coalición ejecutiva. Erdogan añadió que pese a las aritméticas parlamentarias "Turquía no puede quedar sin Gobierno".
En las últimas horas se ha sabido que Erdogan se reunió con Deniz Baykal, próximo diputado y veterano dirigente del socialdemócrata nacionalista Partido Popular Republicano (CHP), la segunda lista más votada. Al finalizar la cita, Baykal aseguró que todas las opciones están sobre la mesa para formar el próximo ejecutivo.
Por su parte, el primer ministro Davutoglu lanzó un dardo envenenado este miércoles, en una entrevista televisiva, al afirmar que aquella charla con Baykal "no es para formar coalición, ya que eso es cosa de los partidos". Davutoglu subrayó también que "el pueblo no quiere el sistema presidencial" que el Presidente desea para obtener el poder ejecutivo.
Críticas internacionales
La resaca postelectoral ha venido acompañada de una pronunciada caída de la lira turca respecto el dólar y el euro, que el banco central turco corrigió el lunes de urgencia, y una escaramuza con al menos cuatro muertos en la ciudad kurda de Diyarbakir. Eso ha despertado el temor a una crisis mayor.
"Con la ayuda de dios, aquellos que sueñan con un caos en Turquía se quedarán pasmados", subrayó el Presidente, quien aprovechó para volver a atacar con saña a la prensa internacional por sus críticas hacia el jefe de Estado. Erdogan ha tildado de "feas" estas críticas. "Si las hay, gracias a dios, es que algo hacemos bien", ha suspirado.
En un vacío sin precedentes, el siempre mediático Erdogan ha pasado tres días y 22 horas lejos de los focos televisivos. Alguien con sentido del humor llegó a abrir una página web en la que un enorme reloj contaba hasta los segundos pasados sin saber del Presidente por las cadenas de televisión, que llegaron a airearlo durante 44 horas semanales hace poco.
En un extraño trance del discurso, Erdogan ha seguido arremetiendo contra el "sistema global" -el AKP abraza la doctrina liberal- por provocar la brecha de ingresos en los países de los que procedían los estudiantes becados, la mayoría repúblicas ex soviéticas de cultura túrquica.
Por último, Erdogan ha acusado a Occidente de "favorecer" al partido kurdo sirio PYD y al grupo armado PKK -terrorista según Turquía, UE y EEUU- al "bombardear a árabes y turcomanos en Tel Abyad", en el norte de Siria. Varios miles de refugiados han llegado en los últimos días al sur de Turquía huyendo de la situación en la zona de Tel Abyad.
Fuerzas kurdas y árabes, apoyadas desde el aire por la coalición internacional anti IS, han lanzado una ofensiva para arrebatar Tel Abyad al grupo armado yihadista Estado Islámico, considerado una de las mayores amenazas para el mundo actualmente. Un detalle que Erdogan ha optado por ignorar este jueves.
Lluís Miquel huertado
Fuente: http://www.elmundo.es/internacional/2015/06/11/5579a09b22601df33d8b4590....
