El principal partido de la oposición de Turquía dijo el martes que su candidato a alcalde de Estambul volvería a competir y ganará el puesto, luego de que la junta electoral ordenara una reedición de las elecciones de la ciudad en un fallo que ha asustado a los inversores y atraído críticas europeas.
El presidente Tayyip Erdogan había presionado mucho para que se volviera a presentar su candidatura luego de que su partido AK (AKP) gobernante perdiera el control de la ciudad más grande de Turquía en la encuesta del 31 de marzo y dio la bienvenida a la decisión de la Junta Suprema de Elecciones (YSK). Pero un líder de la oposición lo comparó con un "golpe de estado civil" y Alemania instó a Ankara a respetar la democracia.
Destacando los riesgos de una repetición para Erdogan y el AKP, varios partidos de oposición más pequeños que presentaron a sus propios candidatos en la encuesta de marzo señalaron que esta vez podrían respaldar al alcalde derrocado, Ekrem Imamoglu, del Partido Popular Republicano (CHP), un movimiento potencialmente significativo dado el estrecho margen de su victoria original.
El líder de CHP, Kemal Kilicdaroglu, acusó al YSK de traicionar la confianza de los votantes y ceder ante la presión del AKP.
“Ya que quieres renovar las elecciones tan mal, hazlo tanto como quieras. Saldremos victoriosos cada vez ”, dijo a los legisladores de CHP en el parlamento turco.
Meral Aksener, líder del Partido nacionalista IYI (Bien), que formó una alianza con el CHP secularista de Imamoglu para la votación de marzo, dijo que el fallo de los siete jueces de YSK se remonta a la era de los golpes militares turcos.
"La decisión de YSK equivale a un golpe de estado civil que supera los días de los golpes uniformados", dijo.
JITTERS DE MERCADO
La decisión ayudó a empujar a la lira a su nivel más débil desde el 5 de octubre, cuando recién emergía de la crisis monetaria del año pasado, que vio cómo se eliminaba el 30 por ciento del valor de la moneda. Se situó en 6.1467 por dólar a las 1412 GMT.
Con los inversores cuestionando el compromiso de Turquía con el estado de derecho y las reformas económicas durante una recesión, los bonos y las acciones también se vendieron el martes.
Erdogan ignoró las preocupaciones de los inversionistas y le dijo a sus legisladores de AKP el martes que la decisión de YSK era "un paso importante para fortalecer nuestra democracia".
"Hubo corrupción organizada y total ilegalidad en las elecciones municipales de Estambul", dijo Erdogan, y agregó que el ex primer ministro Binali Yildirim volvería a ser el candidato del AKP para el puesto.
La sorpresa sorpresa de Imamoglu en la encuesta de marzo, con un margen de solo 13,000 votos, de los 10 millones de votantes elegibles, fue la primera vez en 25 años que el AKP de Erdogan o sus predecesores islamistas no lograron ganar el control de Estambul.
Pero Erdogan, quien comenzó su carrera política en la década de 1990 como alcalde de Estambul, dijo que, en una carrera tan apretada, "nadie tiene derecho a decir que ganó" y desafió repetidamente el resultado.
El control de la ciudad tiene más que valor simbólico. El alcalde supervisa un presupuesto estimado este año en 24 mil millones de liras ($ 3,9 mil millones), en una ciudad que representa aproximadamente un tercio de la producción económica de Turquía.
El ministro de Relaciones Exteriores de Alemania, Heiko Maas, dijo que el movimiento de YSK no era ni transparente ni comprensible, y agregó que los principios democráticos básicos y la transparencia eran primordiales.
El Partido Democrático Popular pro-kurdo (HDP) de Turquía, el tercer partido más grande en el parlamento, dijo que repetiría su política en marzo de no disputar las elecciones de Estambul, una decisión que ayudó a Imamoglu.
Otros dos partidos más pequeños, el islamista Saadet (Felicity) y el Partido de la Izquierda Demócrata señalaron que también podrían estar a favor de Imamoglu.
Edward Parker, director gerente de Fitch Ratings, dijo que la repetición corría el riesgo de distraer la necesidad de las autoridades de reequilibrar y estabilizar la economía.
La semana pasada, Fitch reafirmó la calificación soberana de Turquía en 'BB' con una perspectiva negativa, pero Parker dijo que podría rebajarse si "las debilidades existentes se agravan, especialmente dada la volatilidad de la economía y la moneda turca".
La disputa sobre las elecciones en Estambul y la incertidumbre económica se producen cuando Estados Unidos amenaza con imponer sanciones a Turquía, un aliado de la OTAN, por su compra prevista de los sistemas de defensa de misiles rusos S-400.
Tuvan Gumrukcu, Nevzat Devranoglu
Informes adicionales de Orhan Coskun, Jonathan Spicer, Ali Kucukgocmen, Ezgi Erkoyun y Daren Butler; Escrito por Dominic Evans; Edición por Gareth Jones
Source: https://www.reuters.com/article/us-turkey-election-erdogan/erdogan-backs...
